Quiero, madre inmaculada,
describirte mi viejo pueblo;
fueron los aborígenes sus
pobladores primero.
Es cuna de gentiles hombres
pintores, poetas, educadores...
es tierra de sueños y amores,
de principios y valores.
Madre, si lees el álbum
de mi viejo y mi querido pueblo
hallaras creencias, canciones,
cuentos y mas tradiciones.
Dicen que es muy amoroso,
y es verdad, yo no lo niego;
pues a nagua le dice te adoro
y a san francisco le dice te quiero.
¡Oh, virgen inmaculada,
madre mía de los cielos!,
este es un pueblo que piensa
y predica el evangelio.