Déjame ser tuya.

Déjame profanar el altar de tu alma, 
para darte los sueños que la mía creo, 
embriagarte con la esencia que tiene mis rosales
y darte lo sueños que la noche invento. 

Déjame pegar tu existencia en la mía 
y enseñarte que hay goce mayores que el dolor; 
borrar esas tristeza que ocultan tus sonrisa 
y traer a tu mundo el amor la ilusión y el amor. 

Déjame ser parte de tu vida sin sueño, 
déjame ser luna en tu noches sin luz, 
quiero ser ese grito que se apaga en tus labios 
y ser quien te acompaña cargando con tu cruz.