Poema El Mensaje
"Que del arte ostentando los primores"
Allí en donde el ángel nos revela
su celeste palabra iluminada;
allí mi alma atenta se desvela sola
de madrugada a madrugada.
Por esta voz eterna que ella anhela
verla en carne de estatua edificada,
hay una fría caricia que la hiela
y un fuego que la enciende en llamarada.
No da el ángel su voz, porque la tira
desde aquel alto desolado clima
de la noche cerrada en que delira.
Hay que bajar del cielo a lo más hondo
de la insondable entraña de la sima,
para alcanzar su voz que está en el fondo.