Tengo la soledad llorando en mi sentidos
y el dolor de mi vida solloza en mi recuerdos,
asidos por los brazos de la duda,
todo lleno de ti, de amor sollozo.
Me cerca el porvenir que me arrebata
y una alondra se queja en mis delirios
estoy de pie, sereno y palpitante,
frente a tu corazón deshabitado.
Yo soy mi soledad.
Y soy mi tarde.
Y soy la sensitiva despreciada
que se abre al sol y tímida se cierra.
El tenebroso mal de los dolores.
Yo soy el que de la noches de mis ansias
te llena de dolor por que te ama.
El que rogo los libros de tu senda.
El que te hablo de amor.
El que te ama.
Ya todo me es adverso. La mirada
de un ojo desolado me persigue.
Yo soy la soledad en mi recuerdo
que parte en dos flor de mi sentido.