Poema Niña Morena y ágil

Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las alas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
 
 
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra Malena, cuando estira los brazos.
 Tu juegas con el sol como un estero
y el te deja en los ojos dos oscuros remansos.
 
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como el mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.
 
Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva
como el trigal  y el sol, la amapola y el agua.