Sorpresa... estupor... misterio
Del infinito han bajado los dioses.
Tienen la tez como copos de nubes blancas,
Del color del maiz maduro los cabellos
Y pedasos de cielo en las pupilas.
¡Han bajado los dioses! ... han bajado los
Dioses! El eco cruza las llanuras, atraviesa los bosques,
llega a la mas remotas aldea y
llega a la mas remotas aldea y
Alcanza los montes mas altos.
¡Del cielo han llegado los dioses!.
Quetzalcoath o Cuculkan,
Inti, yocau o Maorocoti, cualquiera
Que de ello sea, esta con una legion
Que provoca pavor..., espanto,
Y alarma del tambor resuena en cada confin.