Mirada profunda,
deleite sonoro
Tu voz me arrulla, me
trastoca todo
Mi huerto se anima,
mis sienes fragmenta,
Mi pecho suspira,
calor en mi talle.
Tus manos deleitan
sobre mi cuerpo
Deslizan pasión,
alborotas de sentido
Perfecto mis cabellos,
Tu ternura me excita,
alardea mi fuego, inquietas
Mi espíritu. Tiembla mi
ser por tu excelsa
Melodía… en el laberinto
aquel de los
Suspiros tibios. Eres
tú, si tú, el que anima
Mi destino, Florece de
deseo mi ruego, calma
Con tu sed esta necesidad
de amarte tanto,
De mimarte tanto, de
tenerte en mí por siempre… así,
Fuego en la piel… y
deseo, si deseo, tus labios
Furiosos sobre mi
templo, tu boca entrando
A mi aposento tierno,
dibujado con besos
Todo mi cuerpo, haciéndome
más tuya, una y otra vez.
Eres tú, si eres tú,
quien perfuma mi alma de
Esencias de deseos,
el que sueña mi alma, el que
Amanece y anochece dentro
de mi piel sus senderos,
Anhelos… míos,
deslizados en tu cuerpo…
Eres tú, si eres tú,
el dueño de mis noches,
De mi suspiros de
cada sueño de gaviota… si eres tú,
Si tú, mi pasión mi
tormento, mi deseo, tus besos
En mi cuerpo… tu boca
en mi boca, tus dedos en
Mi espalda, tu sabor
en mi almohada, si
Eres tú, si tú, el
hombre de mi sueños