Poema Del Salón en un ángulo de Gustavo Adolfo Bécquer


Del salón en el ángulo oscuro, 
de su dueña tal vez olvidada, 
silenciosa y cubierta de polvo 
veíase el arpa. 

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas 
como el pájaro duerme en las ramas, 
esperando la mano de nieve 
que sabe arrancarlas! 

¡Ay! pensé; ¡cuántas veces el genio 
así duerme en el fondo del alma, 
y una voz, como Lázaro, espera 
que le diga: «¡Levántate y anda.