Néctar a vuelo de pájaro libas,
sonríe mi alma cuando coreas
y a tu hado existencial entonas,
el himno al sol, en tu nidal.
Como gentil colibrí tornasol
sonoros trinos al alba afinas,
en el jazmín airoso me avistas,
sea cenit, ocaso o alborada.
Sonrío al amanecer gozoso
al oír tu trova y volar contento,
partiendo las ondas del viento
al vaivén de tus movimientos.
Con tu melodía de concordia
me estremece tu tacto sutil,
siempre soñamos despiertos
y dormidos nos soñamos,
encadenados, ¡…Colibrí!