Amarillos
sus pezones.
Amarilla
las estrellas de las charcas del sendero.
Va descalza, va desnuda, va sin medio
cuesta arriba.
Son sus huellas
huellas vagas de una luna ya difunta.
Canta un gallo.Cantan ciento.
Amanece.
Verde y rojo
en el viento
y en el filo de la sombra:
colorido montañero.
Algún día
sus pezones, y sus ojos, y sus manos
serán joya de silencio,
serán tierra, serán nada.
Monte arriba,
con los ojos en las luces de la aurora,
va sin miedo, va descalza, va desnuda,
va cantando.