Recuerdo, ¿que me quieres recuerdo?
Aquel otoño hacia volar tordos a través del gris aire
y el sol lanzaba el dardo de un monotopio rayo al
bosque amarillento donde silbaba el cierzo.
Íbamos los dos junto, andábamos soñando
ella y yo , los cabellos y el pensamiento al viento.
De pronto me miro con emoción, y dijo con
su vos de oro vivo: ¿Cual fue tu mejor día?
Su vos dulce y sonora, su fresco timbre angélico
yo le di me respuesta en sonrisa discreta
y le bese la blanca mano, devotamente:
¡ah, las primeras flores, que perfume tan hondo!
¡Y como suena con un murmullo de hechizo el primer
SI que sale de los labios amados!