No te aterrorices
ente el nuevo milenio, y
trasformate a ti mismo
para hacer un mundo nuevo.
Necesitas cambiar tus ojos
para que puedas mirar,
a esos niños como flejes sin sonrisas,
sin hogar, y a tantos desposeído
que en ataúd cruzan la mar.
Necesitas manos nuevas
para un mundo nuevo, edificar
y la bandera del bien ostentar,
huertos de amor cultivar y sartas de
armonía como guirnalda colgar.
Necesita una vos nueva
para justicia clamar,
para repicar la verdad
y agradecer y bendecir y alabar
y al nacido en belén por
siempre glorificar.