A filo de media noche,
las abejas son senderos,
y sus alas son de piedras.
Han pasado los silencios
en las carnes de los puertos.
Marineros con canciones, van
moliendo los estrellas.
A filo de media noche,
Hay perfumes de limones
En la panza de los vientos.
Y tus manos son abejas
que abejean en la luna de
la torre que agoniza sin
campanas.
A filo de la media noche,
las palabras son de barros,
y los sueños son abejas,
y las madres sueñan sueños,
y sus niños sueñan sangre.
A filo de media noche,
las abejas son de oro,
las abejas... y los ríos,
y los gatos, y las torres,
y los sueños,
!Que no sueñan las criaturas!