Ayer estuve en mi barrio
y sufrí verte empedrado
arrumbado y a la espera,
de que te hicieran acera,
sin respetarte los años.
Justo a vos que hiciste tanto;
fuiste pista de un tranvía,
de pelotas saltarinas,
con cordones arrugados,
y fuiste el paisaje amado,
de niñez y adolescencia.
Justo a voz te toca hermano,
Como a otros le pasó,
Ignoren su condición,
dedicación y paciencia.
Vos nunca fuiste inclemencia,
ni interpusiste al presente,
Vos sos el recuerdo ausente,
de un pasado que existió.