Me robaron el sonido del mar
Y lo encerraron en una caracola
Me llevaron lejos de sus amaneceres
Y de su brisa y su arena mojada.
Quise morir y tampoco me dejaron
Grite y mi grito se convirtió
En un murmullo lejano que nadie
Escucho quise llorar y sin llanto.
Me quede dormido en un lugar
Desconocido sobre una piedra
Fría mis sueños los violaron
Cuando despertaba una mañana.
Que el sol empezaba a calentar
Las aguas estaban revueltas y mi figura
Desnuda fue arrojada a las aguas
Con muy poca finura.