El pastor.

En el risco mas solo y escarpado 
de la sierra distante, 
vive un pastor de cabras, ignorado 
de todos, e ignorante. 

Resplandece en los ojos del cabrero 
la gloria de la cumbre, 
y del naciente sol es el primero
que recibe la lumbre. 

Con una áspera piel de su rebaño 
cubre sus desnudeces, 
y se alimenta, tal un ermitaño, 
de raíces y nueces. 

Libre como la águilas salvajes,
odia la tierra baja, 
y duerme bajo placidos follajes 
sobre un lecho de paja.